Wally es más que un aplique de pared convencional. Está fabricado con plástico reciclado y dispone de una placa solar para su carga. Colócala en zonas de paso, junto a la piscina o donde desees, pero garantizándote que siempre reciba rayos de sol directo para que su funcionamiento sea idóneo. Tiene sensor crepuscular, así que podrás olvidarte de encenderla o apagarla, ya que cuando detecte que la luz del sol disminuya se encenderá automáticamente.
La familia Wally está fabricada de material reciclado proveniente de los océanos, es un producto sostenible, dando una nueva vida a los residuos plásticos en forma de lámpara
39cm x 39cm x 8cm (Ancho x Fondo x Alto)